MAMA CAMPO

Por teléfono nos dijeron que no había sitio en el restaurante y no se podía reservar en la cantina, pero no habría problema si llegábamos sobre las 13. Llegamos y no nos dejaron pasar porque había un evento del que no nos habían informado. Nos dijeron que esperásemos media hora. Al volver nos dijeron que aún seguía el evento y al mostrar nuestro descontento nos ofrecieron sitio abajo. Estando abajo, nos sacaron porque nos dijeron que lo habían reservado. Mostraron una falta de respeto total por hacernos perder así el tiempo. Se nos hizo muy tarde para comer buscando otro sitio, además teniendo en cuenta que íbamos con dos niños pequeños. Trato inadecuado de los camareros y falta de seriedad con los clientes. Desde luego no intentaremos volver por muy ecológica que sea la comida. Montones de sitios similares en Madrid con un trato mucho más amable y respetuoso.

Hoy comimos en este restaurante y nos quedamos de piedra con el tamaño de los platos. Pensábamos que nos traían el aperitivo pero no, eran los platos de la carta! Calculamos que cada plato valdría máximo 1 euro y te cobraban mínimo 9 euros. Salimos del restaurante con el mismo hambre que cuando entramos. Muy bonito el sitio pero el rollo Eco en esta ocasión es una estafa.

En el restaurante se come de lujo a un precio estupendo. Riquísimas las croquetas de cocido, las patatitas, el pesacado, las cocas... el cafè es excelente. En el colmado, muy buena verdura y fruta de temporada. La leche fresca, los huevos, los zumos y la carne son fabulosos. Un favorito: los panes, para desayunar y empezar el día de buen humor.