MATILDE RESTOBAR

Restaurante con buena presencia, nada barato y pésimo servicio. Las camareras de 10 pero el tiempo de espera para recibir la comido fue un despropósito. Éramos 3 comensales y teníamos la mesa reservada del día anterior a las 14:30 h. y llegamos a las 14:15 h. Transcurridos 1 hora y cuarto sólo nos habían puesto los dos entrantes (empanadillas criolla y ensaladilla de gambas) y el plato principal de uno de los comensales, el cual terminó de comer y aún no se habían recibido los otros dos platos principales. Dada la eterna espera nos dirigimos al dueño quien de malas maneras y a voces solicitó las comandas a la cocina. A los cinco minutos aparecieron con la hamburguesa (simple con queso) de mi hijo, claramente quemado el pan por haber sido preparado apresuradamente (tras solicitarlo a voces el dueño) y la metre nos informa que no tenían uno de los platos solicitados (patas de pulpo asada) ¡¡¡ 1 hora después de pedirlo!!! y nos ofrece otras opciones. Le decimos que no, que tras el tiempo transcurrido, hora y media, ya no nos apetece seguir comiendo y de malas maneras nos entregan la factura. Las camareras muy disgustadas nos piden perdón, cosa que en ningún momento hizo el metre ni el dueño, pero les dijimos que ellas se habían portado con mucha profesionalidad y atención pero que su jefe dejaba mucho que desear como jefe y profesional de la hostelería. ¡¡¡no lo recomiendo por el mal trato recibido del dueño!!! ¡¡Ojo!! Observamos que otros comensales próximos a nuestra mesa también comentaban sobre la tardanza en los servicios.

Todo bueno la chica q nos atendió Susana muy amable