CASA MARCIAL

Tratamos de comer hoy en este restaurante mi marido, mi hija de 5 años y yo pero nos fue imposible ya que "no aceptan" personas alérgicas. Pedimos para la niña unas simples patatas fritas hechas a parte ya que es muy alérgica al huevo y no puede comer nada con trazas o contaminado y el camarero simplemente nos dijo que no se las hacía sin ofrecernos ninguna alternativa ni darnos una explicación razonable. Entendemos que si el local está abarrotado, es festivo etc pueden tardar más o menos tiempo y hacer unas patatas fritas pueda ocasionar en ese momento 'una molestia', pero no era el caso ni mucho menos. Ni el local estaba lleno, ni era mala hora, ni festivo ni nada parecido. Es la primera vez que nos ocurre algo similar. No entendemos como alguien puede ser capaz de no tratar de complacer a un cliente. Máxime cuando se trata de un niño y además con un problema alimentario. Si en vez de patatas fritas le hubiésemos pedido arroz o algo cuya elaboración requiriese más tiempo, madre mía, no se lo que nos hubiera contestado!!! Muy desagradable la situación y muy poco amables además de nada profesionales. No lo recomendamos en absoluto. Menos si la persona es alérgica, celíaca o intolerante a cualquier alimento.